28.2.07

[Lo cotidiano es gris]

Nada más haber adquirido lo imprescindible, el hombre empieza a pensar en lo innecesario. En lo necesario es preferible no ponerse a pensar. Cuando ya nada fluye, el encanto de la vida raadica en lo superfluo. Por lo demás, lo cotidiano es gris.

Elfriede Jelinek, Los excluidos (Mondadori, 2004)

*

Tú eres mi necesidad, mi vida es superflua sin ti, mi cotidianeidad es más gris.
*
"You picked me off the ground when I wasn't strong enough to fight any more".
In your arms tonight.

27.2.07

[El sábado...]

Sonic Youth estuvo en México, en el salón 21, pero esa noche yo estaba en el otro extremo de la ciudad, en el Spartacu's de Neza, así que para no extrañar posteo una rolita en vivo desde el mismísimo Ya'stubo.



*

Creo que empiezo a odiar ser editor pues me enfrento a las posonerías de los escritores que se cotizan y son mamones y pretenciosos, pero también enfrentarse a los que mueren por publicar y andan allí de rogones. ¡Qué horror!

*

Por cierto, a los que han dejado comments sobre lo de Mario Bojórquez lamento decirles que ya no aprobaré ninguno que trate ese asunto. Lo siento por uds.

26.2.07

["Y maullaré por ti"]

A Oudi-ló,
en el cuarto oscuro del Spartacu´s*




*Chiste local.

25.2.07

[Todo sucedió en...]


Oudi-ló y Loo en esta foto que les tomé en el Spartacu's de Neza, anoche. Luego la crónica.

23.2.07

[Téllez-Pon enamorado de John Cameron Mitchell]




Cuando llegué a mi casa el miércoles por la noche, luego de la inauguración del FICCO en una plaza tan poser como Antara Polanco, revisé mi correo electrónico y me encontré con la invitación a la conferencia de prensa con John Cameron Mitchell en el Cinemex Antara al día siguiente a las 10:30 de la mañana, así que no dudé en ir, así no hubiera dormido casi nada--como realmente sucedió.



Llegué a Antara acompañado de Oudi-lò, quien anda de paso por el DF, y aunque ya eran casi las 11 de la mañana la conferencia no había empezado, a decir verdad al entrar en el lobby del complejo cinematográfico resultose ser que Jonh estaba sentado en unas mesitas con lo dos chavos protagonistas de "Shortbus" y yo pensé que eran sólo un par de reporteros que habían llegado casi por equivocación a entrevistarlo. Pero no, atrás estaba la improvisada salita de prensa y allí nos dirigimos, me registré y a los pocos minutos, luego de preparar cámara, grabadora y la libreta de notas la conferencia empezó con la sesión de fotos.



Algunos fotógrafos se disputaban la mejor toma y yo intentaba lo mismo, en un momento les grité a los 3 que voltearan a su derecha, lo hicieron y capturé la imagen. Tomaron asiento, más fotos y cuando casi cesaban yo seguía así que tomé la última de John ya sentado y luego del flashazo de esta pic me guiñó el ojo y mi corazón empezó a palpitar a mil por hora.




Luego inició la conferencia como tal, anyway, me saltaré esta parte sobre la que escribiré en anodis.com. Al final, me acerqué a él y le pedí que me autografiara mi peli de "Hedwig", le hice saber que era su fan, que me sabía todas las canciones, que esa era una de mis pelis nosplusultra, todo con mi atropellado inglés gracias a un nerviosismo extremo. Él me dijo que mucha gracias, qué para dónde era mi nota (contesté que para un sitio de noticias queers), que se quedaría en México 5 días y que por qué no le dama mi e-mail. Entré en shock. ¿Me estaba ligando o qué? Desde luego, no dudé en anotarle mi mail en una hoja con mi letra súper mal escrita por los nervios. Luego Óscar fue a pedirle que le autografiara el CD con las cosas de prensa y John preguntó si era la peli (supongo que imaginaba que la piratería ya se había adelantado a su estreno, como suele hacer), así que una vez más con mi mal inglés le dijo que no, que eran las cosas de prensa. Suspiró de tranquilidad y firmó; un par de fotos y eso fue todo. Nos veríamos en la noche, en el show, seguro.



Noche



Vinimos a mi casa a cambiarnos de ropa y a perjumarnos, literalmente. Salimos casi a las 8:30 y el evento iniciaría a las 9, por lo que apenas y llegamos minutos antes de que abrieran las puertas. En la entrada ya había gente haciendo cola y esperé encontrarme a unos amigos que me prometieron ir. Allí estaban, muy cerca de la entrada ¡qué bueno! Platicamos un rato, les presumí mi suceso de la mañana y todos entramos en emoción para empezar a sentirnos muy Hedwigs (whatever that means, ja!). Olivier Debroise y el novio francés del genial fotógrafo Omar Gamez estaban más adelante, fui a saludar y platicamos mariconadas, Omar no iba porque estaba en Houston. Con mis otros amigos fuimos al Extra de la esquina por un seis que nos inflamos antes de entrar.



Luego de pagar lo primero fue tomar un energizante de esos de tan de moda. Yo ya estaba muy ansioso de que el show empezara, de que llegara John con su equipo, pero eso todavía tardaría. Así que nos dedicamos a chupar: barra libre de cerveza, tequila y vodka; el cover de 250 lo merecía, mínimo, no? Me encontré a Iván quien iba con otros amigos que, a diferencia de él, sí eran fans de "Hedwig". Les volví a relatar mi suceso mañanero en la conferencia de prensa y les enseñé las fotos. Lo que me gustó de todo esto es que entre mis amigos (incluyendo a Óscar) y los amigos de Iván se hizo una química muy chida y ya éramos más de 10 armando muy buen revén, y todo gracias al carisma y genio de John Cameron Mitchell.



De pronto vimos pasar a John hacia los camerinos hasta la parte trasera del lugar y de allí no salió hasta las 11:45 que tocó. Todo ese tiempo estuvimos a las puertas de los camerinos esperando que saliera para pedirle autógrafos y fotos y besos y todo lo que se pudiera. Yo ya estaba muy pedo y bailaba con Óscar de todo: desde Cindy Loper hasta Placebo, si mal no recuerdo. De prondo, Óscar me dice que vayamos al baño, vamos, meamos y cuando acabamos ya no se oye nada de música y yo temo que el show esté iniciando. ¡Así era! ¡Maldición! ¡Maldita ley de Murphy! Anyway, corrí hasta adelante y John ya estaba en el escenario. No recuerdo con qué canción abrió, pero la siguiente fue "Wicked Little Town" y yo berreaba, a moco tendido la cantaba, lastimaba mi garganta, le gritaba que lo amaba y cuando la canción terminó lo único que decía para mí mismo (porque apesar de los gritos nadie oía) era: "¡No mames! ¡No mames! ¡No mames! ¡No mames!", ya sé, bien curado el pedo pero es que no podía creer que estuviera escuchando ese rolón en voz de mi ídolo, sencillamente no lo comprendía.





Cantó 6 rolas, 3 de Hedwig y 3 de Shortbus. Cuando cantaban las de Shortbus él no participaba y se sentaba en las escalinatas del escenario, cerca de donde yo estaba así que le tomé esta foto. Le hablé: "¡Hey, John, soy Sergio", le dije, y volteó, se la tomé y me volvió a guiñar el ojo. Cuando una chava quiso hacer lo mismo, la calló y le dijo que escuchara la rola. A mí, obvio, no me hizo eso porque es un liiiindo.





Al final cerró con "Angry inch" y fue EL éxtasis, aquél lugar era la locura. Yo bailaba como en la peli, con los saltitos y tanta mamadilla que hace. Y él cambiaba la versión como todo mundo lo hace y de pronto, zaz!, que se avienta al público como en la peli y fue LA maravilla, lo regresaron al escenario y a cantar pero luego también se aventaron los protagonistas de la peli, la chava oriental y los dos chavos ya para entonces sin playeras. En medio de aquel desmadre, de pronto, uno de mis amigos estaba en el escenario y John lo invitó a aventarse él también, a mi amigo no lo pelaron mucho, cosa de la que se dio cuenta John así que ahora ¡se aventaron juntos! De vuelta en el escenario cantaron la parte final de la rola y John tomó la cabeza de mi amigo y le plantó un beso en la boca. ¡Qué cura agarramos! Resultó que en ese éxtasis mi amigo perdió su peli de Hedwig que momentos antes John le había firmado y yo perdí mi pluma favorita. Luego, a él le regresaron su peli unos del staff y él me dio mi pluma, qué cague de risa.


Yo no lo podía creer, estaba en las nubes, súper sacado de onda, sólo decía "es un rey, es un rey". Volvimos a los camerinos y tardó en salir, mientras fotos con los protagonistas de la peli y uno de ellos beso en la boca a un amigo de Iván y hasta le dio su tarjeta con su mail personal. De rato salió John porque iba a mezclar (cosa que, siendo estrictamente honestos, no hizo, más bien puso música como yo puedo hacerlo en la fiesta que organice en mi casa, juar), y le pedimos fotos, autógrafos (a mí me firmó mi acreditación de FICCO) y, claro, ya entrados en gastos, besos en la boca.


Puso unas cuantas rolas y todos bailábamos, se medio armó el slam creo que con algo de Franz Ferdinand y de rato mis amigos se fueron en su nube con el beso que todos vimos y envidiamos. A los pocos minutos también se fueron Iván y sus amigos. Y luego, John bajaba del escenario porque al parecer también se iba. Nos acercamos y le pregunté que dónde era la fiesta y él me dijo que no había tal que se iba a la cama porque estaba muy cansado, pero eres joven, le dije, y él: no tanto, cuántos años tienes, le increpé. 43 contestó y yo no lo creía, No claro que no tienes 43, le dije con sorpresa (véase mi cara en esta última foto), y él sólo asintió. Entonces le pedimos más fotos y nos fuimos también, Óscar y yo por dónde habíamos llegado.



El 22 de febrero de 2007 ha quedado marcado para siempre en mi vida. ¡Todo mi amor y larga vida a John Cameron Mitchell!


¡Ah! Por cierto, no me ha escrito y ruego, suplico e imploro que lo haga. Y si no, tendré que ir a Nueva York a tomar el directorio telefónico y llamarle.

[Wig in a box]

Esta rola no la cantó anoche en la fiesta de "Shortbus", aunque muchos se la exijimos a gritos desaforados de fans teenagers. Pronto una crónica detallada de anoche, con miles de besos, gritos, canciones, llantos y fotos que testimonian todo lo anterior.

Sólo puedo decir que amanecí convencido de estar enamorado de John Cameron Mitchell: es un genio /un lindo/ un rey.

22.2.07

[Casi lo olvido...]

¡Feliz año del chancho!


Y nosotros tenemos nuestro propio puerquito como secretario de Hacienda.

21.2.07

[Auden centenario]

[Publicado hoy, día del centenario del nacimiento de W.H.Auden, en la sección Cultura de "Público Milenio" en Guadalajara]

Auden Centenario
Sergio Téllez-Pon

Como pocas, la vida de Wystan Hugh Auden (York, Inglaterra, 21 de febrero de 1907-Viena, Austria, 23 de septiembre de 1973) es una larga travesía. Por eso me parece un gran acierto que Humphrey Carpenter haya organizado su biografía, W. H. Auden. A biography (1981), como el itinerario de un azaroso viaje. Aunque Auden era muy reticente a ligar la vida del creador con su obra, su poesía fue modificándose conforme acontecían sus vivencias más profundas.

Al poco tiempo de nacer el tercero y último de los Auden, en el norte de Inglaterra, la familia se traslada a Birmingham donde los tres varones son educados en escuelas religiosas (sus padres, un médico y una enfermera, eran fervientes anglocatólicos). Luego, Wystan entra a la Universidad de Oxford de la que pronto desiste. Allí conoce a quienes serán sus amigos más cercanos: Christopher Isherwood y Stephen Spender. En esa época publica su primera poesía donde puede verse que la educación religiosa le crea conflictos con su homosexualidad. Parte a Berlín donde se vive en un frenesí inigualable, como lo muestra El ángel azul con Marlene Dietrich salida de un cabaret. Pero pronto todo termina con el arribo de Hitler al poder.

La estancia en Berlín es definitoria para los tres pero en especial para Auden. Asume plenamente su homosexualidad, se interesa por militar en causas sociales y su vida queda marcada por el viaje: visitará Islandia, la tierra de sus antepasados, irá con Isherwood a China en plena guerra con Japón, se enrolará para ir a la Guerra Civil Española. En 1939 se muda a Nueva York y, pasada la segunda guerra mundial, viaja a Europa, Italia en particular. Su poesía adquiere un tono social con poemas sorprendentes: “España, 1937” y “1 de septiembre de 1939” (el día de la invasión Nazi en Polonia): “Ninguna palabra escrita por el hombre puede detener la guerra”, escribe.

Al final de su vida, Auden regresa a Oxford y vuelve a creer en la fe cristiana, ve la poesía como un acto de “revelación celestial”, por eso tenía que seguir escribiendo: sólo sus versos, quizá, podrían cambiar a los humanos. Murió de un ataque al corazón en su cuarto de un hotel de Viena, a donde había ido—con Chester Kallman, su pareja—a dar una lectura de su magistral obra poética.

Mientras en inglés casi toda su obra poética se reunió poco después de haber muerto y a pesar de ser uno de los poetas más importantes de la lengua inglesa, en español su poesía no ha sido lo suficientemente traducida para valorarla en conjunto. La editorial Pre-textos ha publicado Otro tiempo, Un poema no escrito y Gracias, niebla, y Lumen recién publicó una amplia antología, Canción de cuna y otros poemas, en una traducción muy irregular. En México sólo conozco una mínima selección traducida por Guillermo Sheridan y publicada en una colección estudiantil de la UNAM. Aún así eso no es suficiente para una obra que casi llega a las 700 páginas (según la edición de 1976) y que tiene registros tan variados como excepcionales. Ojalá el centenario de su nacimiento sea motivo suficiente para conocerlo mejor.

19.2.07

[Auden satírico]

Hoy, en un rato de ocio que tuve, o para despejar la mente de otros escritos, traduje unos poemas satíricos de W.H. Auden que él llamaba "Cortos":

Mi primer nombre, Wystan,
rima con Tristan,
pero, ¡oh, querido!, espero
no ser tan callado como un toque*.

*

Mallarmé
tuvo mucho qué decir:
nunca pudo dejar
la hoja en blanco.

*

En el burdel, tanto
damas como caballeros
sólo tienen apodos.

*Cuando te das un toque--de lo que saben bien los pachekos--te quedas tan callado como un apacible lago. Por eso opté por esta definición que, creo, mantiene el sentido irónico de lo que Auden quiso decir.

18.2.07

[Soldados de Salamina]

Son las 3:20 de la madrugada y acabo de leer, completita, la novela de Javier Cercas, Soldados de Salamina (Tusquets, 2001).

Por la tarde dormí una siesta, luego de haber comido, así que cuando desperté quería tomar un chocolatito bien caliente. Bajé a la cocina y mientras se calentaba la leche prendí la televisión, hice el consabido zapping y llegué al canal 11 donde la película que en ese momento se transmitía se me hizo conocida, claro, era Soldados de Salamina, recordé casid e inmediato, basada en la novela de Cercas.

Me piqué, serví mi chocolate y me senté a mis anchas en el sillón hasta que terminó, nada pudo despegarme aún cuando sólo había bajado a preparar el chocolate para volver a subir a leer muchas cosas pendientes que tengo. Cuando terminó desempolvé el ejemplar de la novela que había empezado a leer hace unos meses: en los tiempos en que salía con Orlando que fue quien me la prestó cuando le conté de mi novela que trata más que una historia, sobre la historia de escritura de la historia.

No pude despegarme, ahora, del libro como me sucedió con la película. Recordaba que en algún momento aparecía Bolaño o es que ya confundía la película, o con Los detectives salvajes y todo se revolvía en mi limitada memoria. Pero no, ciertamente aparece hacia el final.

De hecho, también recordé la novela en noviembre pasado con Luis, en Guadalajara, cuando le conté de mi crítica a los judíos (cosa que no pienso volver a tocar) y le ponía ejemplos: la idea fija de los mexicanos es la Revolución Mexicana, "y para uds.--agregué--es la Guerra Civil, de la que hacen libros, películas, investigaciones, discos, testimonios, todo" Y él confirmó diciendo que así era "y a veces hasta con exceso". Pero bueno--convenimos--, si todo fuera como Soldados de Salamina no importaría en lo más mínimo que se hicieran tantas cosas sobre el mismo tema, agregamos. Y como en toda conversación apurada y divertida, él, de súbito, me dijo que había sido Beatriz de Moura quien le había recomendado a Cercas que agregara la primera parte, la más interesante: cuando cuenta como llegó a la historia. Cercas sólo le había entregado a la editorial, al parecer, las dos últimas partes: la de Sánchez Mazas y cuando encuentra al viejito en Dijon, Francia. ¡Vaya que la Moura tiene colmillo de editora!, le dije a Luis, si mal no recuerdo.

En fin, Soldados de Salamina es un libro muy humano (confieso que lloré en una parte), excepcional, divertido y magistralmente bien escrito. Yo creo que es una especie de microhistoria, esa rama de la Historia que hace no mucho se inventó. También algo cercano a lo que hicieron los militantes del newjornalism, y es un librito que Capote hubiera envidiado--con todas sus ganas, berreando como sabía hacer--escribir, quizá en lugar de A sangre fría.

Una pequeña obra maestra.

17.2.07

[Contra Blake]

The road of Excess
leads, more often than not, to
The Slough of Despond.

W. H. Auden (quien el martes próximo cumpliría sus primeros 100 años de vida), Collected poems, Random House, New York City, 1976, p. 540.

15.2.07

[Algunas puterías de Capote]

Lo que no entiendo es por qué todo el mundo decía que los Kennedy eran tan sexys. Sé mucho de vergas (he visto un montón) y si hubiesen empalmado todas las de los Kennedy habría salido una buena. Solía ver a John cuando estaba con Loel y Gloria Guinness en Palm Beach. Yo acupaba una pequeña casita para invitados con su propia playa particular, y a veces él venía para poder nadar desnudo. ¡No tenía nada de nada! Y Bobby lo mismo; no sé cómo tuvo todos esos críos. En cuanto a Teddy... olvidémoslo.

*

Un día, Breen estaba hablando con sus anfitriones rusos en el vestíbulo del Hotel Astoria de Leningrado, donde se alojaba la compañía, cuando apareció Truman en lo alto de la "operística" gran escalinata de mármol. La conversación se detuvo en seco y, como hipnotizados, los rusos siguieron con la mirada su majestuoso descenso. Sin exteriorizar sentirse observado, y menos aún con tanta fijeza, Truman pasó con majestuoso porte por su lado y salió por la puerta giratoria. Y entonces, cuando creían haberle perdido completamente de vista, reapareció después de haber dado una vuelta completa en la puerta, les dirigió un tendido, y desapareció por fin. Tras aquella elocuente salida se produjo un largo silencio que rompió el taciturno Ministro de Cultura: "En la Unión Soviética también tenemos, pero los escondemos".

*

Por lo que pudo parecer una pronta y espontánea amistad no fue mucho más allá. Mishima viajó a Estados Unidos en el verano de 1957, y posteriormente se lamentaría de que Truman no hubiese correspondido a su hospitalidad. Truman lo negó: "Me porté bien con él", aseguraría. "Me dijo que quería chupar una gran verga blanca. (No sé por qué la gente siempre cree que puedo colocarla. No estoy en el negocio, aunque conozco mucha gente.) Llamé por teléfono a un amigo mío, y salió con Mishima. Pero Mishima ni siquiera me llamó para darme las gracias, y además se fue sin pagarle al muchacho."

*
Pero había otra historia de Cole [Porter] que no utilicé porque me pareció más bien desagradable (y yo apreciaba a Cole). Era sobre sus largas relaciones con el actor Jack Cassidy, que le decía: "¿Quieres esta verga? ¡Pues ven y tómala!" Entonces se apartaba para que Cole, a quien le habían quedado paralizadas las piernas a causa de una terrible caída de caballo, tuviese que arrastrarse hasta él. Cada vez que Cole se acercaba, Cassidy se apartaba. Y así estuvieron entre treinta y cuarenta y cinco minutos hasta que por fin Cassidy dejó que se la cogiera.
Anécdotas todas, tomadas de Truman Capote, de Gerald Clarke, publicada por Ediciones B en España en 2006.

13.2.07

[Agenda]

Presentación de libro 10 Consejos básicos para el hombre Gay de Joe Kort (Ed. Egales, España, 2005).
Presenta: Sergio Téllez-Pon.
Miércoles 14 de febrero a las 14:00 hrs en carpa de "Amores diversos", Zócalo de la Ciudad de México.

10.2.07

[Lecturas y libros recibidos]

Tengo ganas de escribir aunque no sé exactamente sobre qué pueda hacerlo pues estoy convencido de que uno pasa por temporadas de estirilidad no muy frecuentes pero saludables para el creador: en diciembre, en cambio, dejé fluir mi diarrea mental escribiéndo como energúmeno sobre una, otra y otra cosa más, surgían ideas tras ideas y de inmediato las ponía en palabras para un texto u otro. Ahora nada. A penas un par de versos, correcciones de palabras en una reseña y el parafraseo del famoso incipit de Cervantes.

*

Leo Cuaderno de flores (Tusquets, 2007), de Luis Felipe Lomeli, que no avanza nada, no fluye y empieza a desesperarme. Si sigue así tendré que dejarlo y leer otra cosa, por ejemplo, acabar con esas 100 páginas de la extraordinaria biografía de Truman Capote (Ediciones B, 2006), de Gerald Clarke, o seguir con los relatos y crónicas de Manuel Mujica Láinez: Los dominios de la belleza (FCE, 2006). Esto porque tampoco pude con las Obras reunidas (FCE, 2005) del flamante premio Villaurrutia, Alejandro Rossi, ni con unos estudios queer cuyo supremo academicismo me es repulsivo.

*

También leo Cuentos eróticos de San Valentín publicado por Tusquets: compilación de 10 relatos de igual número de escritores en lengua española. Lo más humillante del caso es que hay una chava de 22 años, andaluza, que está incluída. ¡Vaya humillación! Además cuentos del genial Carlos Marzal y la Divina Farsa con su dizque novedosa narrativa. A los demás no los conozco, pero el relato gay es dificultoso: "No me hagas pensar si me vas a hablar de sexo", dijo la chica de prensa de la propia editorial.

*

Hoy hablé con Luis a Madrid apenas cuatro minutos porque la tarjeta se acabó; acusé de recibido el libro de Julio Aumente quien, según nuestro LAV, no escribió mucho pero su poesía completa lo desmiente: de más de 500 páginas es el tomo publicado por Visor.
*
También, ¡por fin!, llegaron Los papeles salvajes, en su segundo tomo, de Marosa di Giorgio que me envió el muy querido Alfredo Fressia. Temíamos que ya estuvieran perdidos: tardó más de un mes en llegar, el de Aumente mes y medio o más: este correo mexicano es una mierda.
*
Hay más libros apilados que esperan su turno para ser leidos, conforme llegue a ellos los iré mencionando aquí para que ud. querido, curioso e hipócrita lector también los lea y tengamos algún tema de conversación.
*
No sé cómo Pedro se enteró que voy para allá. Maggie no responde a mi correo. Enrique no se conecta o es que me ha bloqueado. Tampoco él. Eduardo, me dice A., se va a la India, "¿No que a Singapur?", respondí.

*

Si a mi biblioteca entran, aproximadamente, 5 libros al mes quiere decir que al año son 60 libros de los cuales sólo leo 52 (uno por semana): tengo que hacer algo al respecto para que no quede ese déficit.
*

Varios proyectos que traigo en mente también contribuyen, creo, a que tenga pocas ganas de abrir un archivo y escribir algo. La cabeza no da para todo lo que uno quisiera.

9.2.07

[Replicante 10...]


...¡está de 10!


Y eso que sólo he visto el índice. ¡Ay! Ya muero por leerla.




8.2.07

[Party monster]

Hacía mucho que no veía esta peli y no la recordaba tan divertida. Ahora como no escribo me la paso viendo mi colección de DVD's que tenía muy olvidada. No se la pierdan, Maculay está genial, ¡ay los ochenta!

2.2.07

[La polémica sigue]

Gracias a todos los que me han escrito o hablado para refrendarme su apoyo con este lío del premio Aguascalientes.

Gracias también, a un lector anónimo que me envió un generoso correo y este fragmento de la columna del martes en Excélsior de Humberto Mussacchio (que para nada es de mi agrado), pero bueno, en este caso previó toda al aljaraca que se levantaría y se levantará aún:

Mario Bojórquez, Premio Aguascalientes

El Premio de Poesía Aguascalientes 2007 será para Mario Bojórquez, por su libro El deseo postergado. El jurado premiador estuvo integrado por Dana Gelinas, Víctor Sandoval y Eduardo Langagne. Gelinas resultó ganadora del mismo certamen el año pasado, gracias a una decisión que levantó polvareda entre la gente del verso. Hoy, podemos adelantarlo, nuevamente se desatará la polémica, no porque jurados y premiado sean amigos, pues en un medio tan reducido todo mundo se conoce, sino porque quien recibe el galardón es empleado de uno de los jurados, quien seguramente se habrá excusado para no incurrir en un conflicto de intereses.

1.2.07

[¡Hipersuperextramegaboni noticia!]


Wow! estoy que no me la creo: hoy que mando un mail para acreditarme como prensa al FICCO me mandan la info y para que no vean que es choro posteo el mail:

Sergio, te comento que viene a México JOHN CAMERON MICHELL, con su película en estreno SHORTBUS.

¡Wow! ¡Voy a conocer al productor/director/guionista/protagonista de una de mis más preciadas pelis: Hedwig and the angry inch! ¡Y sé que muchas envidiosas se van a morir de envidia!

¡Ay voy a ver su peli antes que nadie, en premiere y alfombra rosa! ¡Lo voy a conocer! ¡Quiero entrevistarlo! ¡Le voy a pedir autógrafo al DVD y al CD! y le voy a preguntar, diciéndolo con la Regina:

--¿Te puedo matar las ladillas a sentones?

En español la van a llamar Tu última parada, dura 101 mins y es calsificación C ¡¡¡Ay qué felicidad!!!